Doki Doki Literature Club!

Este fatídico año 2020 quien escribe cumple 25 años muy constantes, y felices, como videojugador. Pasé de la niñez a la adolescencia, de la adolescencia a la juventud, de la juventud a la (quesque) edad adulta y los videojuegos han sido siempre mi forma principal de entretenimiento y reacreación pues la mayoría de las, cuando niño muchas y de adulto menos, horas de esparcimiento solitario con las que he contado han sido dedicadas a videojugar. Luego de 25 años me ha dado por probar experiencias diferentes, novedosas, menos convencionales, más pausadas. En esa búsqueda descubrí la obra que hoy te recomendaré, no porque sea una experiencia para todos sino porque es natural que cuando descubrimos algo nuevo, inesperado y genial el primer impulso es el deseo de querer compartirlo.

Las sociedades occidentales poco a poco han ido aceptando, a regañadientes, a los videojuegos como una actividad de recreación y esparcimiento no sólo para niños, sino para cualquier persona en cualquier etapa de la vida. En Japón lo comprendieron y aceptaron desde antes incluso de que yo naciera. De allí que en aquel lejano país se popularizarán las llamadas novelas visuales: juegos cuyas mecánicas, en lugar de exigir una especial habilidad y coordinación con los controles, se reducían casi exclusivamente a la lectura atenta del desarrollo de un buen guión (generalmente adulto) aderesado por atractivas bandas sonoras y por efectos visuales en los que, en contadas ocasiones, se podía interectuar un poco a través de un cursor señalando o tocando alguno de los elementos de la pantalla.

La novela visual no surgió en el país de sol naciente pero en aquellas lejanas tierras se popularizó, un subgénero de la novela visual: el de la simulación de citas. Juegos en los que el protaganista, usualmente un varón, controlado por el jugardor, se dedica a conocer e interactuar con diversas chicas trantando de obtener, con mayor o menor gloria, un romance exitoso.

Dentro de este subgénero, o bueno más o menos, te recomendaré ahora la novela visual llamada Doki Doki Literature Club! (DDLC!), que me agrada traducir con licencia como: “¡Se me acelara el corazón en el Club de Literatura!”. Juego diseñado, escrito, programado, musicalizado y dirigido por Dan Salvato, con el diseño de personajes de Satchely y el diseño de fondos de Velinquent, fue publicado y distribuido por el estudio Team Salvato en su sitio web en septiembre de 2017 para windows, macOS y Linux. Actualmente está disponible de forma gratuita (si así lo decides, pues también está la opción de apoyar a los desarrolladores pagando lo que tu quieras) en su sitio web y en Steam.

Si quieres jugar algo no convencional, diferente, y novedoso. Si lo tuyo es leer buenas historias, lo más recomendable es que dejes de leer este artículo y vayas a descargar el juego aquí: (Tiene una duración aproximada de 5 horas). Si no te importa tanto el asunto de los spoilers sigue leyendo los siguientes párrafos, pero eso sí, debo responsablemente hacerte, querido lector, la misma advertencia que te hace el juego antes de iniciar: “Este juego no es adecuado para niños o aquellas personas que se perturban fácilmente”.

¿Sigues aquí? Continúo entonces:
Doki Doki Literature Club!, en un principio, da la impresión de ser solo un alegre e inocente juego de citas, pero en realidad no lo es, mas bien es una experiencia audiovisual y de lectura novedosa, impactante, emotiva y profunda llena de sorpresivos giros y situaciones que hacen que se te acelere el corazón (doki doki) de sorpresa, nerviosismo, preocupación, inquietud, incomodidad, miedo, e incluso terror.

En el juego el protagonista encarnado por el videojugador convive con cuatro chicas en el club de literatura de la escuela. La jugabilidad se reduce a leer el desarrollo del guión y escribir poemas inspirados en alguna de tus cuatro compañeras del club: la tierna y siempre alegre Sayori, la impertinente y linda Natsuki, la encantadora y reservada Yuri y la muy amable presidenta del club Monika. A través de la conviencia en el club, y a través de esporádicos y muy bien pensados rompimientos de la cuarta pared, el jugador va descubriendo una aventura cada vez más sorprendente y perturbadora. Lo que considero más novedoso y valioso de la experiencia de jugar DDLC! es su terror psicológico. La obra contiene un muy fino tratamiento de la enfermedad mental en sus formas más extremas que se manifiesta a través de situaciones comunes en chicas profundamente perturbadas que saben muy bien, o aprenden a, aparentar normalidad socialmente aceptada y aceptable.

DDLC! me impactó profundamente por su muy real y bien construído acercamiento al sufrimiento psiquico que atormenta con horror a las personas que sufren graves trastornos depresivos y obsesivos y por la forma en la que logra que el jugador se sienta tan impotente y horrorizado como, me imagino, deben sentirse los seres queridos que rodean al enfermo.

Me inquieto, más todavía, reflexionar sobre cómo los pesamientos, sentimientos, emociones y situaciones que detonan tales trastornos se encuentran muy cotidianamente en nuestro día y día y reflexionar en como todos, en mayor o menor medida, nos encontramos luchando con nuestros demonios internos, contra nuestra psique y sus productos indeseables: sueños, creencias, fantasías, deseos y sentimientos negativos.

Todos los días, todo el tiempo, luchamos: unos días luchamos contra el deseo de venganza que brota espontáneo en nuestra mente detonado por las más diversas y estúpidas situaciones, otros contra el rencor que nos tienta con acumularse; otros muchos días luchamos contra la frustración en todas sus formas: frustración laboral, familiar, sexual, etc.; otros días más luchamos contra nuestras obsesiones destructivas concientes (contra las inconcientes no tenemos defensa). Siempre combatimos, unos con mayor éxito que otros, contra las voces internas que nos deprimen, que nos duelen, que nos causan sufrimiento porque tal o cuál persona hizo o no hizo, dijo o no dijo. Y de todas estas luchas que se nos amontonan y nos agobían salimos cada día victoriosos, porque cada nuevo día seguimos vivos y porque cada nuevo día también tenemos muchos momentos de realización, plenitud y felicidad que nos confortan y ayudan a soportar la cruz, la carga que es la vida y que al mismo tiempo es bendición.

DDLC! también me ha hecho pensar y elevar una plegaria, en la esperanza de la trascendencia, por todas aquellas personas, hombres y mujeres que fueron derrotados por sus propios demonios psicológicos y que han sido víctimas del suicidio, que digo víctimas, porque quiero pensar que lucharon y se defendieron como nosotros, pero sin nuestro éxito. En honor a ellos ojalá nuestras sociedades más temprano que tarde entiendan la importancia de cuidar y velar por la salud mental, ojalá pronto lo entendamos todos.

Doki Doki Literature Club! te va a entretener, te va a sorprender, te va a horrorizar, te va a hacer sentir y reflexionar si le didicas una horas. En mi muy humilde opinión será tiempo muy bien invertido.


Victor A. Martínez
@torvick55



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